lunes, 9 de abril de 2007

detras de las guerras de agua

Creo que piensan que nada más escribo de problemas sociales y de guerras. La verdad es que esta no fue una excepción. Pero deben de tomar en cuenta que este cuento fue el primero que escribí. La verdad es que últimamente me e enfocado en otro tipo de cosas de las cuales no voy a publicar por que no tengo confianza de algunos de los lectores. No estoy diciendo que todos no son de confianza; sino que hay gente que le gusta robar trabajos. Por eso voy a esperarme a juntar un número de cuentos en un libro; como primer trabajo. Este cuento lo creé a la fuerza para ganar un concurso. Es un fragmento que se une con mi novela en un momento adverso. Lo escribí en la preparatoria y se los publico para que opinen si debí de haber ganado jajjajaj. Perdí en esa competencia. Bueno pues sin más preámbulos aquí les va.


Los cables salían de mi cabeza, no podía mover ningún músculo de mi cuerpo, lentamente abrí los ojos.
¿Quiénes son ellos? Personas con lentes y cara de asombro merodeaban por el cuarto oscuro, solo la luz verde enfocada en mi cuerpo daba los colores escasos a cada una de sus caras de realización, uno de ellos, el que tenía la carpeta de procesos dijo seriamente:
-El proyecto de reprogramación esta a punto de concluirse-

Fue cuando esas horribles imágenes llegaron a mi mente acabando con mi tranquilidad, el reflejo de un mundo de guerra y hambre, las balas de los rifles acabaron con la vida de mis compatriotas en el frente extractor. El presidente Jack Riller firmó junto al presidente brasileño Ricardo Silva la carta de extracción en la que le daba a los Estados Unidos de Norte América la autorización para compartir el recurso cristalino vital y escaso en esa época. Fue un día feliz, se abrió la champaña, uno a uno se felicitaron mientras que la ONU se sentía satisfecha por haber arreglado todo mediante un acuerdo pacifico. Pero no todo fue color de rosa, Brasil no se dio cuenta de las ambiciones de Norte América.

La izquierda se entero de los verdaderos planes de la potencia y fue cuando las cosas empeoraron. Los capitalistas extranjeros atacaron económicamente. Compraron terrenos y propiedades donde yacían manantiales acuíferos haciéndose dueños de una industria mas que perfecta: “la necesidad”.
Los grupos guerrilleros atacaron cuando se dieron cuenta que esa poderosa potencia pretendían venderles a ellos mismos su propio recurso en un diferente empaque, lo que en un pasado les pertenecía.
Y fue así que con una bomba casera derribaron la maquinaria extractora que se encontraba en el río amazonas.


Estados Unidos no lo pudo tolerar, e inventaron una historia muy entretenida. Decían que eran terroristas de la región, amantes del caos y la destrucción, con el objetivo de hacerse más ricos a base de personas trabajadoras.



Las masas Norte Americanas se sintieron indignadas por la historia. Sentían un enorme insulto hacia los héroes caídos en la tercera guerra
mundial o la guerra del petróleo. Aquellas personas que sacrificaron sus vidas hacia un gobierno que no los valoraba solo los veían materialistamente.

El presidente brasileño (ex alumno en un colegio de la CIA) autorizó una “pequeña” intervención de Norte América y fue cuando se desató la masacre. El plomo atravesaba los cuerpos llenos de sed libertaria. Los rifles de los guerrilleros solo empeoraron el asunto. Y fue cuando llego él, el hijo de la nada, el misionero de la libertad. El pueblo lo amaba y los economistas lo odiaban; la relación que se tenia de el era la de un Jesucristo o un Mahatma Gandi. Contaba con unos ojos grandes marrones penetrantes y furtivos, con un brillo extraño para un ser humano. Una cara llena de arrugas de trabajos duros. Sus manos estaban gastadas, ásperas como arena, era el rey de los filósofos e intelectuales. Tal vas lo que mas impactaba de el era que solo vestía con un pantalón roto, una camisa desmembrada y unos guaraches que le brindaban una tosca movilidad en la selva, era la sencillez ejemplificada en una persona. Solo un apodo lo distinguía de un sin fin de entes ambulantes en el farallón de la vida: “el monzón”.
Por un tiempo solo maquinas extractoras resultaron dañadas y las empresas fueron destruidas sin piedad en la inmensidad de la noche selvática
<< ¡Empresas vacías: terratenientes y explotadoras de la poca vida que nos queda!>> sonó una voz tranquila e imponente en la sombra de la cabaña
<> amordazo la boca de una persona cautiva en la oscuridad de la cabaña y prosiguió con su historia.
Como te decía: los empresarios norteamericanos fueron despojados de su poder, su principal razón existencial, entonces Estados Unidos fue presionado por estos para aumentar la represión y fue así que se creo la FALN (fuerza antiterrorista latinoamericana de norteamericana).
Los comerciales de reclutamiento hablaban de falsas promesas del gobierno y con las que invitaban a un pueblo perdido en un dispositivo generador de violencia, la diversión artificial: el videojuego.

Lamentablemente se reunieron millones de soldados en la selva amazónica, dispararon a gente que no tenía nada que ver en la guerra pero participaban en ella con su silencio. Vagaron por la selva sin contar que el enemigo sabía exactamente lo que hacían, sabían de cada paso que daban como si la propia tierra en sus botas de caucho le mandara información al enemigo. Entonces el pueblo atacó desde los árboles con rifles, un contra ataque en el que los campesinos vengaban a la tierra ofendida en tiempos recientes, los tanques fueron inservibles ante tal acto de liberación.
Las supersticiones fueron la principal razón por la cual el ejército se retiro de la zona, cayeron en la idea de que el monzón en verdad era el salvador.
La ONU no autorizó a los Estados Unidos la utilización de NAPALM, ni mucho menos la bomba atómica por que dañarían la selva y algo del recurso tan cuidado.

John Karter un científico que trabajaba en una empresa de Fármacos poseía un gran estudio de Electrophorus electricus o anguila eléctrica la cual suministraba hasta 600 voltios debido a sus órganos en la parte de la cola. Descubrió que conectando cada señal mandada del cerebro en un punto al que llamo punto de descarga se generaba una descarga del triple de la anguila con factores benéficos para la descarga. Lo único que tenía que hacer era unir cada parte del cuerpo en un solo punto para producir esta energía.

-Reclutaron a un general, su nombre Robert Shocker, general de las fuerzas aéreas Norte Americanas. Su experiencia era ilimitada puesto que había participado como un soldado el la guerra de Afganistán-. Se callaron algunos soldados a su alrededor, los sonidos de las aves formaban un sonido homogéneo como una sinfonía selvática. Frente a el se encontraba un vaso de agua, su voz estaba ronca, agarro el vaso y le dio un trago ahogando su dolor con el liquido de la victoria, los soldados a su alrededor lo miraban como a un fenómeno. Prosiguió después de aclarar su voz.

-Mi vida estaba destrozada, mi época de gloría se había disipado como la lluvia y me encontré de nuevo en la niebla. Las inyecciones de heroína entraban en mi sistema haciendo estragos en el mismo, me desconectaban de esa realidad de vicios y volvía a lo que en tiempos pasados eran mis años de piloto, sin preocupaciones más que alcanzar las nubes.-
Entonces fue cuando me llamaron. Esas personas que habían acabado con mi vida querían rectificar los daños anteriormente hechos. Me invitaron a un proyecto donde prometían acabar con mi sufrimiento. La idea se me hizo tentadora y acepté.
Llegue a un centro a las afueras de Detroit donde firmé unos papeles los cuales no me importó leer por que estaba desesperado por sentir el cambio.

Me acosté en una cama y fue cuando la oscuridad de mi sueño me encerró en la burbuja de la evolución.

- Acabó la reprogramación- dijo uno de los científicos presentes.
El cilindro se abrió, fue como volver a nacer, no podía respirar, los científicos me dieron una toalla y aplaudieron por su complicado experimento. Entre ellos se encontraba John Karter, quien se me acerco y me dijo:
-Gracias por cumplir el sueño de toda la vida. Este experimento lo realice desde antes de la guerra pero nunca funcionó por la carencia de capital, si no fueras un arma Biológica me premiarían los premios Novel-
Ese comentario me hizo darme cuenta de que solo me veían como un objeto, un puente para cruzar el río de sus metas.

En fin. Un helicóptero me dejó en medio de la selva con cuarenta hombres. Caminamos buscando a nuestro enemigo y llegamos a esta zona donde fuimos emboscados. Mis nuevos poderes crearon un campo electromagnético y regresaron todas las balas. Estaba maravillado, nunca había sentido esto, mi poder era ilimitado no cabía duda de que era el arma mas poderosa creada en el planeta.
Dar contigo fue fácil con los sensores de calor diseñados para la noche y el rastro de guerrilleros que uno a uno caían por mí poder, un dedo era suficiente para hacer que sus corazones latieran más rápido y murieran de un infarto al miocardio. Al cabo de un tiempo mis músculos se paralizaban, pero me levantaba y seguía caminando.
-Por fin dimos contigo y aquí estamos, Zeus contra Cronos, acabando con la batalla por la supervivencia- Caminó alrededor del cuerpo torturado y dijo:
-La ironía de la vida- Una risa sombría llenó el vacío de la habitación.
-he arriesgado mi vida, la he cambiado por completo y al final lucho por aquellas personas que en un pasado me dieron la ruina, Soy el perro faldero de mi patria.-

Arrastró la silla a la luz se trataba de el Monzón. Puso su mano sobre su cara y la palma de la mano empezó a brillar por las descargas de su poder. Le dijo con una voz colmada de sentimientos de victoria y orgullo:
-¿Qué hubieras querido cambiar de tu vida antes de morir?... Tal vez no haberte reunido con esas malas influencias que te llevaron por el camino mal visto por los poderosos.-
Le quitó la mordaza de la boca y el Monzón dijo:
-La misión a la que vine fue entendida, el fascismo nunca va a predominar sobre un pueblo inteligente y abierto de mente, el libre albedrío es un de las cualidades humanas mas poderosas sobre el planeta, incluso mas poderosa que tu habilidad. Ahora yo soy un ladrillo en la pared de la estructura humana.-
El monzón cerró los ojos mientras que en la cara de Robert se podía observar que una lágrima brotaba.

1 comentario:

Panchalli dijo...

Yeah!! Buen cuento… que en unos años podría ser documental. Seria interesante leer los otros cuentos para tener un punto de comparación.
Entiendo que solo escribas de problemas sociales, a la realidad no podemos solo darle la espalda y pretender que no existe.