jueves, 5 de julio de 2007

Doña Macabra

El 15 de Octubre fue el día en que Doña Macabra murió, ese día no quiso que nadie la tocara, se aferró tercamente a su mecedora, la acercó a la ventana y se quedó ahí, viendo como pasaba la gente. Todos creímos que se le pasaría y que al final nos permitiría darle un digno entierro, pero Doña Macabra era una mujer chapada a la antigua. Hace dos años y medio de eso y no fue sino hasta hace apenas dos meses que Doña Macabra empezó a merodear en las noches por el pueblo. El pueblo se reunió y acordamos permitir los paseos nocturnos de Doña Macabra, excepto en días feriados, en los que poníamos una tranca a su puerta. Sus paseos se empezaron a hacer rutinarios, hasta que un día visitó a Don Roberto Santiago, nadie supo de qué hablaron, pero a la mañana siguiente encontraron muerto en su cama a Don Roberto Santiago, llevaba su traje de domingo y sus zapatos se encontraban impecablemente lustrados. Nadie sospecho de Doña Macabra, pues Don Roberto Santiago ya era un hombre viejo y últimamente no se había encontrado muy bien de salud.

Lo que nos llamó la atención fue la repentina muerte de la señorita Marina. Cuando la policía hacia un interrogatorio de rutina a los vecinos, algunos afirmaron haber visto la noche anterior, que Doña Macabra platicaba con la señorita Mariana mientras ella se encontraba retocando sus rosales.

El doctor del pueblo dijo que la señorita Mariana había muerto a causa de una extraña enfermedad, en la que se hinchaban las venas del tobillo y esto provocaba que a la hora de que la sangre regresaba al corazón, ésta se quedaba estancada en el mismo. Fue en este momento cuando supimos que Doña Macabra traía “las sombras”.

Todo el Pueblo se volvió a reunir para buscar alguna solución al problema y fue decisión de todos el dejar a Doña Macabra encerrada para siempre en su casa, con la única excepción de los días 7 de Agosto, en los que tenia permitido visitar el panteón (por supuesto que escoltada por alguien), con motivo de llevarle flores a su difunto esposo.

Al principio esta medida fue un poco incomoda, pues hasta la ultima casa del pueblo podía escuchar como cada noche Doña Macabra arañaba la puerta y gritaba palabras incomprensibles. Pero el tiempo hace que a todo nos acostumbremos, creo que es cosa de supervivencia o algo por el estilo. Es raro pues hasta llegue a pensar que aquellos horribles gemidos me arrullaban en las noches que me era difícil conciliar el sueño.

Ayer precisamente, cuando venía de la Sierra, alcance ha escuchar que Doña Macabra había vuelto a morirse. Corrí hasta su casa para ver lo que el pueblo empezaba a rumorar y desde la calle era posible ver a Doña Macabra por la ventana, con los ojos cerrados y su cara adornada por larvas y varias decenas de moscas, por fin Doña Macabra había terminado de morirse…

4 comentarios:

HOMBRE IGUANA dijo...

Una gran proesa realizada, la perfecta mezscla entre lo fantastico, lo imposible, lo misterioso con la narrativa descriptiba que se acemeja a la que usamos para compartir la verdad, es un cuento que me iso pensar en la posibilidad de lo icomprendible lo adverso a lo estampado a nuestra idea de realidad, gracias miguel por avernos brindado este efimero sendero de imaginación al transcibir el cuento en nuestras mentes.
Una grandiosa historia para nuestro tiempo.

Anónimo dijo...

¡Hola!
eiiiiii
hace muchoo que no me metíaa
a su páginaa
en serioOO
que escriben super bienn
yo tmb solía escribir
solo que últimamente no lo he hechoo
tmb deberían poner poemas ehh
jaja porque yo tengo uno que otros
y lo malo es que tengo mucha escrituraa pero en inglés
peroo bueno acercaa
d tu escritooooo
me gustó muchooo
en serio que captó toda mi atención
aparte de que me creó mucho suspensoo
eii buenoo te dejooo
saludoss
cuidate
=D

 Alex dijo...

Bueno, me gustó, buen relato :)

Te dejo saludos.

Anónimo dijo...

Yo también me acuerdo de doña Macabra.
¡Tan buena gente que era!